Felicidad por la partida de un asesino o un silencio humano, el final de una época violenta o el nacimiento de un culto violento, un fenómeno único o un riesgo permanente. Cada vez quedan menos dudas que el 11 de septiembre del 2021 lo único que se terminó fue la vida de Abimael Guzmán, pero el capítulo que él y su grupo terrorista escribieron en la historia del Perú está lejos de cerrarse. Entre los tantos debates que quedan abiertos, uno de ellos es el de la educación y cuál es la historia que las nuevas generaciones deben conocer.
la historia


Luis Arévalo le ha dedicado más de la mitad de su vida a la docencia. Durante casi cinco décadas en las aulas de colegios estatales y privados, el profesor Arévalo enseñó el curso de historia a varias generaciones de peruanos. Una vida dedicada a la enseñanza que le ha dejado muchas anécdotas y satisfacciones profesionales, pero también le han permitido ser un testigo privilegiado de las falencias de un sistema educativo que parece no estar en las prioridades de los políticos y los temores de padres que optan por convertir en un tema tabú aquello que desconocen o les resulta incómodo.

Sobre la época del terrorismo, el profesor Arévalo reconoce que es un tema que se enseña de manera superficial y que muchos estudiantes no han recibido ningún tipo de información sobre Sendero Luminoso hasta antes de llegar al último año de la educación secundaria. “Los docentes no hemos sido formados para abordar ese tema”, agrega.

“Al profesor que le tocaba la materia lo tenía que abordar desde el criterio personal”, relata Arévalo. Sin embargo, salir de la superficialidad propuesta implicaba un gran riesgo. “Cuando abordé el tema del terrorismo, invité a Carlos Tapia, que en vida fue un estudioso de Sendero Luminoso, y reunimos a los padres y alumnos de cuarto y quinto de secundaria. Al día siguiente, un padre de familia, que era un jubilado de la naval de alto grado, me acusó de ser pro Sendero y hacer proselitismo político, y acusó a la institución de estar instigando esta tendencia”, cuenta el docente todavía sorprendido por la reacción del padre y agrega que un colega padeció una situación similar cuando le sugirió a sus alumnos leer “Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana”.

EL MINEDU

El Currículo Nacional de la Educación Básica, aprobado en 2016 durante el gobierno de Ollanta Humala, es el documento en donde se explica con detalle los temas que se abordarán en cada grado y los objetivos que el estudiante debe lograr en cada área.

 

La enseñanza de historia le compete al área de Ciencias Sociales y en cada grado se abordan los diferentes periodos. La hechos más recientes de la historia peruana se abordarían durante el último año de la educación secundaria. 

Sin embargo, no se señala de forma explícita que se deba incluir la época del conflicto armado interno sino que se limita a señala que el periodo sobre el que se enseñará en este curso llega hasta la historia más reciente.

Me puse en contacto con familiares de alumnos que cursan quinto de secundaria en colegios estatales para conocer hasta dónde llega la historia más reciente que se menciona en el currículo y se pudo comprobar que no hay menciones sobre Sendero Luminoso y sus crímenes. Uno de los casos vistos fue el de la I. E. Nuestra Señora de Belén ubicada en el distrito de Ventanilla y en donde la historia solo llega a 1975 y los golpes de Estado.

 

Se intentó comunicarse con el Ministerio de Educación para conocer si se tiene planeado algún cambio en el Currículo Nacional para que incluya información sobre la época del conflicto armado, pero no se obtuvo respuesta.

LA PROPUESTA


“No se está contando nada. En los colegios, la historia de la guerra contra el terrorismo no se menciona”, dice indignado Jorge Montoya, congresista del partido Renovación Popular y almirante en retiro, quien se ha propuesto ir junto a otros militares a los centros educativos para compartir con los estudiantes sus vivencias durante la época del conflicto armado interno.

“Del número total de operaciones militares de esa época, en menos del 1% se cometieron excesos. El volumen de operaciones realizadas fueron impecables en el 99% de los casos”, responde Montoya de forma tajante al ser consultado sobre una posible mención a los crímenes cometidos por las Fuerzas Armadas. Aunque cuenta que todavía no ha decidido si en la narrativa histórica que planea distribuir en los colegios se contará la situación política del país. Admite que, para él, Alberto Fujimori tuvo un gobierno autoritario pero democrático.

Por otro lado, Jeny López, congresista de Fuerza Popular, ha presentado un proyecto de ley para que la historia del terrorismo sea obligatoria en las instituciones educativas. “Es importante porque nuestros jóvenes deben conocer los hechos de violencia y zozobra que vivió nuestro país e identificar a quienes nos hicieron daño”, señaló en declaraciones para Sudaca. Aunque, a diferencia de Montoya, la congresista fujimorista considera que la elaboración de este nueva material educativo debe estar a cargo del Ministerio de Educación y se debe apoyar en el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.

 

LAS POLÉMICAS


Aunque no hay oposición a la enseñanza de la historia del terrorismo, existen interpretaciones y omisiones que han generado polémica y preocupación por este tipo de propuestas para la educación peruana. Los que más fueron objeto de debate han sido la denominación de este periodo como conflicto armado interno y el rol de la izquierda.

Alonso Gurmendi, abogado y autor del libro “Conflicto armado en el Perú: La época del terrorismo bajo el derecho internacional”, señala que hablar de conflicto armado es el escenario en que se cometieron delitos y no le resta gravedad a los crímenes de Sendero Luminoso.

“Cuando Estados Unidos lidia con Al Qaeda o ISIS usando drones, tanques y soldados lo hace bajo el paradigma de conflicto armado y a nadie se le ocurre que le están quitando gravedad al atentado del 11 de septiembre”, dice Gurmendi y también destaca que Abimael Guzmán y los altos mandos de su grupo terrorista fueron encarcelados con sentencias en las que se menciona que hubo conflicto armado.

En partidos de izquierda, como es el caso de Patria Roja, también reconocen la importancia de profundizar en la historia de lo ocurrido durante el conflicto armado. Sin embargo, existe preocupación ante posibles omisiones producto del clima actual de polarización.

Así lo considera Arturo Ayala, subsecretario general de Patria Roja, quien rescata el papel de la izquierda en la lucha contra Sendero Luminoso y recuerda a dirigentes izquierdistas, como María Elena Moyano, que fueron asesinados por enfrentar al terrorismo. “No es que uno mató menos que otros. Al final, ambos son autores de crímenes y deben pagar su condena”, cuestiona Ayala a propuestas como la del congresista Montoya que solo podrían incluir la versión de las Fuerzas Armadas.

el futuro
El profesor Arévalo no volvió a las aulas desde finales del 2019. Hoy, alejado del trabajo al que dedicó gran parte de su vida, recuerda con satisfacción el haberle brindado a sus alumnos su mejor trabajo pese a las limitaciones y obstáculos que tanto padres de familia como autoridades le pusieron. “ El profesor debe ser preparado para tratar este tema y desarrollar el pensamiento crítico de los estudiantes. Es importante que en los colegios haya debates”, comenta esperanzado en que la situación cambie pese a que actualmente la educación parece balancearse entre la indiferencia y el proselitismo cuando se trata del capítulo terrorismo, el capítulo ausente.