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Publicado: 2021-07-10
El Perú atraviesa una crisis política y las recientes elecciones, que han polarizado más el panorama, no parecen augurar tiempos de tranquilidad. Por el contrario, el papel de la prensa, en las semanas previas a la segunda vuelta, ha potenciado un clima de desconfianza entre la población y los principales medios. No obstante, esta situación ha representado una gran oportunidad para los creadores de contenido que vienen ofreciendo distintos formatos para ese público que hoy está disconforme con los medios tradicionales. Miguel Villalobos, más conocido en las redes como Manray, es uno de ellos y, el mes pasado, comenzó con “Manray al aire libre”, un programa que sale de lunes a viernes a las 11 de la noche por YouTube y atrae a miles de espectadores.
- Recientemente estrenó el programa “Manray al aire libre” en YouTube y ha tenido una gran acogida en un público que se conecta desde las once hasta pasada la medianoche. ¿Esperaba tener este éxito con este formato?
- El programa es muy tarde. Termino agotado y las personas que van también me lo mencionan. Pero, incluso siendo en ese horario, me parece interesante la cantidad de gente que lo sigue. No me lo esperaba. Esto empezó como una especie de experimento prendiendo el micrófono y la cámara para ver qué pasaba. Había visto, en otros programas de YouTube, la necesidad de la gente de comunicarse en los comentarios y el chat en vivo. Creo que, con esta pandemia, hay esta necesidad de contar y hablar, y el hecho de abrir los micrófonos y cámaras ha funcionado.
- En el programa han tratado una variedad de temas que van desde opinión sobre temas de actualidad hasta días en los que hablan exclusivamente de ciencia, ¿esto demuestra que sí existe una público interesado en contenidos serios y educativos?
- Muchos auguraron que esto se convierta en una especie de “El tribunal de la tele” y la gente llamaría para insultar. Por eso decía que era un proyecto suicida. Pero el público ha ido aprovechando los temas que se tocan y respondiendo a personas que han aparecido. Incluir la voz de algunos expertos empezó siendo natural, porque llamaban para contar cosas al no tener cabida en muchos medios. Entonces, voces autorizadas y gente que desmentía lo que se contaba en la televisión, de pronto, son una alternativa a lo que estamos viendo en los medios tradicionales.
- ¿Entonces se puede decir que en el Perú la gente es más politizada de lo que algunos creen?
- Evito meterme mucho en tema político, porque hay muchos canales que toman opinión política. Trato de dejar que fluya el programa. Pero un programa de ciencia de los martes a las once de la noche que tenga conectada tres o cuatro mil personas te dice que la gente busca un contenido relevante a gritos.
- ¿Esta participación abierta ayuda a conectar con otras realidades?
- El otro día, una trabajadora del sector salud nos contaba las cosas que viven en Huánuco y a mucha gente de Lima le parecía alucinante. Eso es el Perú y no aparece en ningún medio. Ahí los entrevistados son todos limeños y los panelistas son limeños. De alguna manera hacemos el esfuerzo y pueden participar personas que no están en Lima.
- ¿Esto llevará a que los medios tradicionales cambien?
- No creo que sea solo un tema de Perú. Los medios están en crisis y cambiando. Necesitan acercarse un poco a la gente, como lo hace internet. Pero en nuestra realidad hay un problema grave porque es la televisión y la radio lo que sigue llegándole a la gente. No podemos hablar de contenido democratizado cuando una gran parte del país no tiene internet. La radio y la televisión seguirá estando arriba. Entonces, no es tan simple como decir que si esto no funciona y pasamos a internet. Hay una brecha grande y no creo que pronto se pase.
- ¿Le sorprendió la cobertura tan parcializada de los medios en estas elecciones?
- No me sorprendió que sea parcializada, pero sí que sea tan evidente. Medios recibiendo dinero para apoyar a un candidato es algo que se ha visto la campaña pasada y la antepasada. Darle cabida a dos o tres candidatos que son los de tu circulo o preferencia y, de pronto, hacerse los sorprendidos cuando aparece un tercero que nunca vieron.
- ¿Pero no fue contraproducente que este respaldo sea tan poco disimulado?
- Antes ha existido, pero ahora la desesperación y la torpeza es evidente y eso hace que se vean todas las posturas y ese teatrito para mostrar una realidad que solo es la que ellos quieren que veamos.
- ¿Podrán los medios recuperar la confianza?
- No lo sé. Cuando uno pensaba que habían llegado al fondo, los medios llegaban más abajo. Hay líneas que se han cruzado. Pero también hemos visto que, en el Perú, el reciclaje es maravilloso. Hemos visto gente de la época de Fujimori que sigue en televisión y tienen programas. Gente que le hacía entrevistas echadas a Vladimiro Montesinos y Alberto Fujimori y ahora están en televisión.
- ¿Cómo serán estos cinco años de gobierno de Pedro Castillo y su relación con los medios?
- No creo que se pueda mantener mucho tiempo esto. Al final, es un negocio. No veamos a los medios tradicionales como gente que se levanta a la mañana con una ideología y quiere luchar por ella. Les preocupa cuánto van a vender y cuánto rating van a tener. A qué amo van a responder, ese es el tema. No creo que se pueda mantener mucho tiempo el distanciamiento y radicalización de los medios.
