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“Hay mucho hartazgo de la política”

Entrevista de Cristian Rebosio a Javier Albán, abogado constitucionalista

Publicado: 2021-01-27
A menos de tres meses de las elecciones, las encuestas siguen sin mostrar un claro favorito y la segunda ola de la pandemia sigue acaparando la atención de los peruanos. Javier Albán, abogado constitucionalista y conductor del podcast #OpiniónPública, analiza el panorama electoral para el Perú en 2021 y las repercusiones tras la llegada al poder de Joe Biden en Estados Unidos.

Estamos a pocos meses de las elecciones y las encuestas muestran a un electorado poco entusiasta y solo un candidato que supera el 10%, ¿a qué se debe esto?
Hay un desinterés bastante notorio. Por ejemplo, en la encuesta de IPSOS solamente George Forsyth pasa el 10% y el resto se pelea por porcentajes mucho menores. Si nos vamos a la encuesta de enero del 2016, Keiko Fujimori lideraba con 33% y César Acuña empataba con Pedro Pablo Kuczynski con el 13%. Entonces teníamos tres candidatos que superaban el 10% y en 2011 teníamos a Alejandro Toledo liderando con 27%, Keiko Fujimori era segunda con 22% y Luis Castañeda estaba tercero con 19%. La desconexión de este año es muy fuerte y creo que se debe a que hay mucho hartazgo de la política y rechazo a lo visto en los últimos años, en especial en 2016, y añadiría que hay gente que cree que hubo fraude. Recordemos que, en 2016, Keiko Fujimori no acepta la derrota, da a entender que el resultado no fue justo y eso lleva a que una parte del país no crea en el sistema. Por otro lado, también está la pandemia que tiene a todo el mundo preocupado con otras prioridades (economía y salud).
George Forsyth se mantiene primero, ¿a qué se debe su popularidad?
Hay que tener en cuenta que el apoyo de Forsyth no es tan alto. Conversé con Mauricio Saravia en el podcast que tengo y él mostraba un gráfico en donde poniendo los porcentajes con una escala de 100% lo que se ve es un montón de candidatos chiquititos. También influye que se trata de una persona nueva y a mucha gente le gusta la idea de una persona que no está en el mapa electoral el año previo. En 2016, la encuesta de GFK mostraba que casi el 90% de la gente que iba a votar por Julio Guzmán lo hacía porque quería alguien nuevo en política. Probablemente por rechazo a todo lo previo, muchos buscan algo nuevo y él (Forsyth) lo representa. Además, tiene la ventaja de ser conocido por haber sido un futbolista exitoso y hay una buena impresión de su paso por La Victoria aunque haya sido bastante rápido.
¿Se podrá mantener en los primeros puestos o perderá popularidad?
Esta elección es más difícil de predecir que otras porque en las anteriores la gente estaba más enganchada a estas alturas y se podía tener una idea de cuáles eran las preferencias. Ahora hay una desconexión muy grande y la gente no está pensando al respecto. Pero si yo fuese Forsyth no estaría confiado, porque el porcentaje de blanco o viciado se va a reducir y los que votan por candidatos pequeños, al ver que algunos candidatos se despegan, van a pasar a votar por su “mal menor” en primera vuelta. Además, puede terminar desgastándose por ser primero ya que por esa ubicación va a recibir más ataques.
¿Esperaba que el Partido Morado cuente con un porcentaje mayor de apoyo?
Pensé que las marchas se iban a traducir en intención de voto, pero no ha habido cambios por encima del margen de error en favor de los partidos que las apoyaron (Partido Morado, Juntos por el Perú y el Partido Nacionalista). Tienen una desventaja enorme que es estar en el Ejecutivo con Francisco Sagasti y, como es difícil que la situación de la pandemia mejore pronto, siempre habrán cosas para criticar.
En las últimas encuestas se ha podido observar que el porcentaje de Keiko Fujimori creció, pero también representa una de las candidaturas que genera más rechazo, ¿podrá remontar esta situación y seguir creciendo en las encuestas?
A diferencia del 2016, está jugando para llegar a segunda vuelta. En la elección pasada sabía que iba a estar en segunda vuelta y por eso comenzó su campaña pensando en ello con su conferencia en Harvard donde toma muchas posturas progresistas y luego de centro, donde está la mayor cantidad de gente. Pero esta vez pone desde el inicio en agenda el indulto a Alberto Fujimori y con eso no está buscando a la mayoría sino a ese porcentaje que todavía cree en el fujimorismo o lo ve como el mal menor.
Verónika Mendoza también se ha mantenido en los primeros lugares de las encuestas, pero la izquierda que representa viene siendo constantemente cuestionada, ¿se está exagerando en las críticas?
Si ella tenía la propuesta de cambiar la Constitución desde hace tiempo, llama la atención que haya nociones de la Constitución que no tenga claras y no diga específicamente lo que quiere cambiar o cuál sería el proceso. Ahora se habla de Asamblea Constituyente, pero hay muchas formas de llegar a eso. Hay algunas respuestas que no han sido claras y las críticas al respecto son justas. Pero también hay otras que son exageradas porque hay gente que considera que cualquier propuesta de izquierda es terrorismo.
¿Es el momento ideal para debatir sobre una nueva Constitución?
Me parece bien que se le esté dando atención a problemas como que el presidente tenía mucho poder, algo que la gente que estudia derecho constitucional venía diciendo hace tiempo. También hay temas del Congreso como la vacancia por incapacidad moral. Por eso me parece bien que se discuta el tema, pero hay que aclarar que este no es un momento como el que vive Chile, donde tienen un sistema de partidos que han seguido un proceso muy largo de demandas sociales. Además, no hay una demanda clara sobre qué se cambiaría.
¿Le sorprendió que el expresidente Martín Vizcarra participe en estas elecciones?
Me sorprendió. Es un personaje que me parece interesante porque rara vez toma la salida que uno esperaría. Pero no me parece positivo (su candidatura) porque juega a favor de sus críticos porque parecería que está aprovechando el momento para evadir cosas. Creo que podría haber esperado.
En el plano internacional, Joe Biden ha asumido la presidencia de Estados Unidos, ¿qué esperar de su gobierno teniendo en cuenta que encontrará un país muy dividido?
Va a ser muy complicado para Biden. Normalmente, el expresidente se retira y se va a escribir sus memorias o poner una fundación, pero Trump se va a mantener activo y es un presidente que dividió al país de una forma nunca antes vista. El reto de Biden será tratar de manejar eso y convencer a la mayor cantidad de gente de que pueden ser rivales políticos pero no enemigos. También tendrá que arreglar todos los desastres ocurridos en los últimos cuatro años, como arreglar las relaciones internacionales rotas en los últimos tiempos y la pandemia.
¿El Partido Republicano mantendrá la forma de hacer política de Trump o volverán a tener una postura más cordial a riesgo de perder seguidores de ultraderecha que llegaron con el ahora expresidente estadounidense?
Creo que ahorita están en una división interna por ver si siguen en el bando de Trump o vuelven al clásico que tendrá que modernizarse un poco. Pero incluso si eligen esta última opción, no volverán a ser el de antes. Tendrán que modernizar posturas sobre libertades sociales, por ejemplo. Pero por la forma en que el sistema de partidos en Estados Unidos está engranado es muy difícil que se rompa.
¿La derrota de Donald Trump va a repercutir en los líderes de ultraderecha en Sudamérica que pretendían copiarlo?
He visto gente en Latinoamérica que se ha decepcionado de Trump y se ha desmarcado. Incluso gente que lo había apoyado condenó lo ocurrido en el Capitolio de forma muy fuerte. Pero no creo que la ola de populismo de derecha caiga por la derrota de Trump. Hay muchas otras razones para que hayan surgido.

Escrito por

Cristian Rebosio

25 años / Comunicador / Lima, Perú / Twitter: @crebosio95


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