Este domingo el programa 'Cuarto Poder' emitió un reportaje en el cual se dio a conocer chats entre Roxanne Cheesman, pareja y madre del último hijo de Alan García, y Jorge Barata en donde supuestamente el exejecutivo de Odebrecht se comprometía a "limpiar" el nombre del expresidente aprista. Además, también se publicó otro chat en donde también participaba Humberto Abanto, abogado muy cercano al fujiaprismo, y Ricardo Pinedo, secretario de García, y en el cual estaban coordinando si debían hacer público el intercambio de mensajes entre Cheesman y Barata.

Como era de esperarse, los apristas no tardaron en asumir estos chats como ciertos y hablar de una reivindicación de la imagen del aprismo. No obstante, al analizar el contexto de los chats (uno el mismo día del suicidio de García y otro el mes de octubre) son más las dudas que despierta que las aquellas que resuelve.

Según el chat, cuya veracidad todavía no ha sido corroborada, Barata dijo "Unos días más e iba a estar liberado de esa tragedia, qué pena que no pudimos declarar antes para evitar todo esto". Entonces, ¿por qué Alan García optó por el suicidio si supuestamente las declaraciones de Barata lo iban a absolver de toda culpa y, además, el exmandatario podía tener comunicación directa con él como para poder conocer de antemano lo que iba a contar?

Además, en el chat grupal en donde participaron Abanto y Pinedo se muestra una extraña manipulación de la información. Cuando, en octubre de 2019, Cheesman les comunica que piensa exponer su conversación con Barata, el abogado le sugiere que no lo haga y le dice "El arma letal es lo último que se dispara. Si se quema ahora no tendremos con qué disparar después". ¿Por qué intentarían guardar esta información si tenían a la verdad de su lado? 

Resulta inevitable pensar que esta es una nueva estrategia del aprismo que busca desesperadamente amedrentar a la justicia que cada vez se acerca más a exponer una enmarañada red de corrupción que expone a la clase política y obviamente también al Apra.