El tiro de gracia
Las recientes elecciones congresales dieron muchos resultados inesperados, pero sin duda el que menos sorpresa causó fue el pobre porcentaje que obtuvo el Partido Aprista Peruano. Con menos de un 3%, el Apra finalmente llegó a su momento más decadente y quedó sin representación en el próximo parlamento.
No obstante, encontrarle una explicación a este resultado no resulta muy difícil. El Apra no solo cargaba con la peso de una desastrosa gestión en los años ochentas y un periodo caracterizado por la corrupción durante el segundo gobierno de Alan García, también influía el rol que tuvieron entre 2016 y 2019, cuando el Apra estuvo arrodillado ante el fujimorismo siendo el principal cómplice de la agrupación política más cuestionada en la historia del país.
Generalmente se cree que luego de tocar fondo solo se puede mejorar. Sin embargo, este no parece ser el caso del Apra y los antecedentes inmediatos lo demuestran. Cuando el expresidente Alan García se suicidó intentando escapar de la justicia, muchos pensaron que ese sería el fin del denominado 'alanismo' dentro del partido de Haya de la Torre y que se abrirían las puertas a nuevas generaciones de apristas que tengan ideales que sí representen al pueblo peruano. Pero esto no ocurrió y las puertas solamente se abrieron a caras jóvenes que negaran la corrupción de García, imitaran las malas mañas de apristas como Mulder o Del Castillo y que estén dispuestos a aliarse nuevamente con el fujimorismo.
Pensando en 2021, el panorama no se ve muy diferente. A personajes como Mijael Garrido Lecca, quien representa a la perfección la continuidad del 'alanismo', se le podría sumar la candidatura de Carla García, hija del exmandatario, y con ello queda más claro que nunca que el Apra no está dispuesto a renovarse. Probablemente estén condenados a la desaparición, aunque, al tener en cuenta los "principios" que defienden, esto sería lo mejor que le puede pasar al Perú. Estas elecciones han sido el tiro de gracia a un partido que hizo todo lo posible para llegar a este desenlace.