Ola de derecha
Aunque aún está pendiente un recuento para que el resultado sea oficial y la diferencia no supera treinta mil votos, el posible triunfo de Luis Lacalle Pou y la coalición de partidos de derecha y ultraderecha en las elecciones presidenciales de Uruguay confirman que en Sudamérica se está registrando un quiebre en favor de esta ideología política que resulta difícil de entender y alarma a la región. Esto debido a que las principales crisis que viene atravesando Sudamérica han estado relacionadas con este tipo de gobiernos.
Hace unas semanas, Ecuador fue el centro de la atención en la región por las protestas en contra de Lenin Moreno por su sumisión a las órdenes del FMI y poca empatía con los sectores más vulnerables, algunos días después se vio un escenario mucho más drástico en Chile que sigue siendo escenario de protestas contra el presidente Sebastián Piñera y este fin de semana las manifestaciones tuvieron lugar en Colombia, en donde la población se encuentra insatisfecha con la gestión de Ivan Duque. Si a ello se le suma el mandato casi fascista de Jair Bolsonaro en Brasil y la continuidad de errores de Mauricio Macri en Argentina que derivó en una crisis económica, hay motivos para que el pronóstico sobre un nuevo régimen de derecha no sea optimista.
Para entender la llegada de estos partidos al poder se debe tener en cuenta el uso de psicosociales como el de la invasión chavista que supuestamente amenaza con convertir a todo el continente en Venezuela y la exacerbación del egoísmo en el electorado haciéndole creer que se puede vivir mejor reduciendo el gasto público y quitándole a la población de menos recursos cualquier tipo de ayuda. No obstante, ya en la práctica los beneficiados terminan siendo los grandes empresarios y el número de personas en situación precaria aumenta.
Esta nueva ola de derecha, con más tendencia a la ultraderecha, pareciera estar destinada a fracasar. Aunque lamentablemente para cuando abandonan el poder también dejan un clima político en crisis y la calidad de vida de la mayoría de la población seriamente perjudicada.