Empresarios presidentes
Que las elecciones de 2020 y 2021 tendrán un sinnúmero de nuevos rostros es un hecho. Incluso los partidos que pretenden seguir defendiendo a una clase política cuestionada han entendido que sus posibilidades de tener aunque sea una mínima presencia en el congreso requiere de personajes nuevos. No obstante, esta renovación no necesariamente es garantía de un cambio positivo. Tal como se ha podido observar en las recientes encuestas presidenciales, tanto a ciudadano común como a los grupos de poder, se muestra una tendencia a ubicar como presidenciables a empresarios.
Si bien durante años los economistas y politólogos han vendido la posibilidad de un empresario en el poder como una situación ideal para un país, lo cierto es que cada vez que eso ocurrió los resultados no fueron los mejores. Sebastián Piñera en Chile, Mauricio Macri en Argentina y Pedro Pablo Kuczynski en nuestro país, son ejemplos de personajes que postularon para la presidencia luego de un paso, en algunos casos más destacados que otros, por el sector privado, pero una vez en el poder mostraron gran incapacidad para lidiar con los otros grupos políticos y para representar los intereses de la mayoría en sus decisiones.
Esto se debe a que si bien estos empresarios devenidos en mandatarios cuentan con experiencia esta es relacionándose con otros empresarios y con una visión que es imposible de aplicar en un país. Al manejar una empresa, si un producto no es tan rentable como se quisiera o demanda mucho gasto se puede dejar de producir y si hay problemas económicos se puede prescindir de trabajadores, y todo esto sin que el desempleo generado sea un inconveniente para el empresario. Pero cuando se trata de un país no se puede suprimir un sector de la población por no ser tan productivo ni se puede pensar en el número de desempleados como un problema ajeno al gobierno.
En un país como el Perú, en donde las brechas sociales son tan grandes, lo último que se necesita es un presidente empresario. Lo que sí hace falta es un mandatario con una visión inclusiva que tome decisiones pensando en la repercusión que tendrán en cada sector de la población.