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Tecnología, precariedad y explotación

Publicado: 2019-10-30


Es una obligación para cualquier rubro laboral adaptarse e incorporar las innovaciones que la tecnología ofrece. En tiempos en que las nuevas generaciones han construido un ambiente en que todo debe ser lo más rápido posible, oponerse a cambios que permitan esa optimización de los servicios sería prácticamente un suicidio para cualquier empresa. Sin embargo, muchas veces en la búsqueda de satisfacer al cliente se ha descuidado al trabajador.

Este es el caso de quienes se encargan de realizar las entregas que aplicaciones como Glovo o Rappi ofrecen. Lamentablemente, junto al incremento a la popularidad de estos servicios de delivery también aumentó la cantidad de personas sometidas a la precarización laboral. Aunque algunos defensores de las aplicaciones sostengan que nadie es obligado a formar parte de las mismas, la realidad indica que cada vez más restaurantes optan por prescindir de un delivery propio y optan por inducir a sus clientes a usar el servicio de aplicativo. Ante esta situación las personas terminan siendo obligadas de manera indirecta a someterse a las condiciones que imponen estas empresas de entregas.

Justamente debido a esa situación que hace unos días los trabajadores de estas aplicaciones entraron en huelga y el desencadenante fue la reducción de las comisiones que reciben por entrega. Glovo les venía pagando S/. 2.50 y de forma arbitraria decidió reducirlas a S/. 1.20. Con ello, los repartidores no solo están sometidos a inhumanas jornadas laborales y despojados de los derechos laborales (como seguro médico) sino que empiezan a ganar menos.

Por supuesto la solución no es cerrarle las puertas a la tecnología sino adoptar las innovaciones que facilitan nuestra vida, pero sin someter a las personas que prestan un servicio a condiciones de precariedad. Es indispensable que pronto estos servicios por aplicaciones sean regulados y sus trabajadores reciban un trato digno.


Escrito por

Cristian Rebosio

25 años / Comunicador / Lima, Perú / Twitter: @crebosio95


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