Es lamentable que la frase "Hecha la ley, hecha la trampa" pareciera haber sido creada pensando en nuestro congreso. En más de una oportunidad nuestros parlamentarios, en especial los que integran las bancadas fujimorista y aprista, han demostrado su intención de usar una interpretación rebuscada de los proyectos de ley para impedir que cumplan su finalidad original. Tal como pasó cuando se debatía el tema de la no reelección de congresistas y en Fuerza Popular pretendían que se implemente desde 2026 para seguir teniendo la oportunidad de mantenerse en el hemiciclo.

Pero en esta oportunidad ha sido Mauricio Mulder quien ha hecho gala de un despreciable oportunismo al pretender usar la paridad de género y tergiversar la lucha del feminismo para justificar la presencia de Keiko Fujimori en la política peruana. El congresista aprista sostenía que las mujeres tendrían que haber votado por la hija del exdictador Fujimori por el simple hecho de tratarse de una mujer.

Este argumento es totalmente falso porque lo que busca la paridad de género es que se den más oportunidades a las mujeres pero siempre teniendo en cuenta su capacidad y preparación profesional. Lo mismo ocurre con el feminismo, el cual busca que ya no se descalifique a la mujer por su género pero no defenderla si está involucrada en hechos ilícitos como es el caso de la lideresa de Fuerza Popular.

Una vez más el fujiaprismo muestra su versión más oportunista y quiere, usando la desinformación, quitarle a las mujeres peruanas la chance de tener un ambiente laboral más justo con ellas.